¿Qué es NFC y cómo lo podemos usar?
La NFC (comunicación de campo cercano) es una forma de conectar dos dispositivos sin necesidad de cables, sólo necesitan estar cerca entre sí. Esta tecnología se ha utilizado durante años para realizar diversas tareas como escanear productos en supermercados o para el acceso a edificios y garajes privados.
En los últimos años, la NFC se ha utilizado cada vez más para pagos "sin contacto", es decir, para realizar pagos con solo acercar tu teléfono al terminal de pago, sin necesidad de contacto físico. Si has estado recientemente en una tienda, es probable que hayas visto este tipo de pagos en acción.
La seguridad de los pagos NFC es muy alta, ya que requieren una distancia cercana para realizarse, lo que reduce el riesgo de interceptación de datos. Además, son transacciones muy rápidas y convenientes.
En un pago NFC, acercas tu dispositivo o lo posas para realizar el pago.
NFC es la tecnología que se usa aquí; es la forma con la que el dispositivo móvil y el sistema de punto de venta habilitado para NFC se comunican con el fin de procesar un pago. El dispositivo tiene que estar bastante cerca (ahí es donde la parte “cercana” de la comunicación de campo cercano entra en juego). Para que un pago sin contacto se concrete sin problemas, generalmente tienes que sostener tu teléfono a dos pulgadas o menos del lector.
Cuando se inicia un pago sin contacto (el comprador acerca el dispositivo móvil a la terminal de pago), la tecnología NFC empieza a funcionar. Usando esa frecuencia específica de la que hablamos, el lector habilitado para NFC y el teléfono inteligente se pasan información cifrada entre sí para completar el pago. Todo esto demora solo unos segundos. La velocidad, en realidad, es una de las mejores características de los pagos NFC. Demoran una fracción del tiempo que llevan las transacciones con tarjetas de banda magnética y chip. Además, son transacciones mucho más rápidas que los pagos en efectivo.
¿Los pagos NFC son seguros?
La idea de hacer pagos con un dispositivo móvil puede generar ciertas preocupaciones, pero la realidad es que los pagos NFC son muy seguros. De hecho, son más seguros que las tarjetas de banda magnética.
A diferencia de las tarjetas de banda magnética, que tienen información estática almacenada en un lugar fijo, en un pago NFC los datos son cifrados y cambian constantemente. Esto hace que sea mucho más difícil para los estafadores obtener información valiosa.
Por ejemplo, Apple Pay utiliza una tecnología llamada tokenización para proteger la información bancaria. Esto significa que la información de la cuenta almacenada en el dispositivo no puede ser clonada ni utilizada de manera fraudulenta. Los pagos NFC son una opción segura y cada vez más común para realizar transacciones.
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